lunes, 8 de febrero de 2016

«Viento» sobre El Mejunje

La presentación de la obra Los caballeros de la mesa redonda, durante la XXIV edición del Festival Mejunje Teatral, marcó el retorno a las tablas locales del reconocido grupo camagüeyano Teatro del Viento. Pero, esta vez la agrupación fundadora del otrora festival de Pequeño Formato no logró cumplir las expectativas del público, a la espera de una propuesta escénica fundada sobre las bases del mejor teatro cubano contemporáneo.
02 teatro del viento rbv Tanto las actuaciones masculinas como femeninas se mantienen al más alto nivel alcanzado por Teatro del Viento. (Foto: Ramón Barreras Valdés)
Teatro del Viento, que ha traído hasta Santa Clara valiosas puestas como La hora del téMala cosecha oBiografía de una familia, no logró sedimentar en esta ocasión los elementos visuales y escénicos del entramado intertextual, paródico y contextual, concebido por Freddys Núñez Estenoz a partir del texto del dramaturgo alemán Christoph Hein.
La ironía, la contaminación de soportes y géneros, el choteo, la ruptura de los ejes realidad/ficción, el aprovechamiento de la obscenidad, las referencias a la historia nacional y la cultura popular, entre otros recursos empleados en esta obra, se diluyeron en parlamentos demasiado interesados en retratar la realidad política y social cubana, a toda costa por encima de la estructura y el contenido de la puesta.
teatro del viento en el mejunje de santa claraLa mayoría de los actores y actrices de la compañía se distinguen por el uso acertado de la gestualidad y las voces. (Foto: Ramón Barreras Valdés)
No negamos el valor —y aun la necesidad— de que el teatro aborde temas de la realidad social y política más inmediata del propio país donde se escriben y presentan las obras. Todo lo contrario: en Cuba el teatro, tanto como otras manifestaciones artísticas, ha ganado un significativo espacio de crítica social cedido por la prensa y otros medios oficiales.
Los caballeros de la mesa redonda necesita una concepción más sólida y elaborada, acaso menos evidente, tal como ha logrado en otras ocasiones la reconocida agrupación camagüeyana.
«¿Cuáles son los nexos para comprender una historia tan distante?», pregunta Freddys Núñez Estenoz, director de Teatro del Viento. «Más allá de intentar traducir el texto alemán, se concentra en estimular desde la sensorialidad la relación del público con la obra», responden los propios «paratextos» de Los caballeros de la mesa redonda. Sin embargo, la disputa por la sucesión del viejo rey Arturo, emplazado por una generación más joven, que revisa la historia y el porvenir, desemboca en un final demasiado didáctico, moralizante y poco conmovedor.
Teatro del Viento ha confesado iniciar con esta obra un giro en sus presupuestos estéticos. Y ahora no se trata de criticar la renovación, sino de advertir los riesgos que acechan a orillas del nuevo camino. El giro —natural, necesario, plausible— también debe asir el talento y habilidad que Teatro del Viento ha insuflado al panorama de las tablas cubanas por más de 15 años.
teatro del viento en el mejunje de santa claraTeatro del Viento, aun en su giro estético, mantiene la teatralidad escénica que ha caracterizado a la compañía desde su fundación. (Foto: Ramón Barreras Valdés)

No hay comentarios:

Publicar un comentario