Los torcedores de tabaco para la exportación en Villa Clara aspiran a
elaborar durante el año más de 19 000 000 de puros, cantidad que
rebasará la producción anterior en cuantía y surtidos con vitolas y
marcas de probado arraigo en el mercado foráneo.
Las fábricas radicadas en Camajuaní, Báez, Placetas, Manicaragua, Quemado de Güines y Remedios, última en incorporarse a las actividades con visitas dirigidas de turistas extranjeros, terminaron en diciembre último alrededor de 17 866 657 tabacos, y crecieron un 5% en relación con similar etapa anterior.
Fábrica de tabaco El Vaquerito, en Remedios. (Foto: Archivo)
Esas faenas permitieron valores superiores a los 30 millones de pesos en los ingresos a la economía cubana, lo cual consolida a los tabaqueros de la región central —de acuerdo con los montos, bajo índice de rechazo y costos, así como reclamaciones y calidad de las partidas—, como la mejor entidad integral de su tipo en el país.
También en otras unidades dedicadas a la manufactura para el mercado nacional concluyeron unos 44 670 600 puros, con un 8% por encima de la encomienda, cuantía que aún no satisface las exigencias del comercio interno.
Los despalillos y escogidas beneficiaron 798,7 toneladas de la hoja dirigidas al proceso de fabricación en fronteras, mientras que enviaron a las homólogas de exportación otras 697,1, labor que marcó un 93% de efectividad con un 20 de crecimiento en la selección de ramas de alto porte y similitud de colores luego del secado al natural en casas de curación.
Esas ocupaciones decrecerán en el año en curso al estimar la empresa de Acopio y Beneficio del Tabaco unos 16,9 millones de habanos para la exportación. También disminuirá el volumen consignado al consumo nacional, afirmaron directivos de la entidad fabril después de valorar las dificultades de las cosechas agrícolas dañadas por la sequía y los decrecimientos en los rendimientos de la hoja en cultivo de tapado y sol.
A pesar de constituir un producto nocivo para la salud humana, por sus consecuencias adversas, los torcedores de ambas producciones advierten superar los renglones a partir del aprovechamiento de la materia prima obtenida, principalmente en aquellos vinculados al mercado exterior.
La cigarrería de la fábrica Ramiro Lavandero, en Ranchuelo, productora de las marcas Titanes y Criollos, dejó 2016 con unos 6 775 600 ruedas, y un 5% de crecimiento.
La maquinaria industrial, obsoleta, constituye la principal impedimenta para los crecimientos. La entidad demanda una sustitución inminente de equipos por la sobreexplotación de casi un siglo de procesos continuos. Eso obliga a mecánicos, incorporados al movimiento de innovadores y racionalizadores, a constantes arreglos y soluciones a los desperfectos técnicos del mobiliario productivo.
La elaboración de cigarrillos también decrecerá durante el período, momento en el cual cuantifican unos 3 200 000 unidades en terminados. Serán más de 100 000 ruedas de menos en comparación con el año precedente. De acuerdo con los cálculos la producción vendida dejará a la entidad valores por encima de los 181 107 500 pesos en moneda nacional.
Las fábricas radicadas en Camajuaní, Báez, Placetas, Manicaragua, Quemado de Güines y Remedios, última en incorporarse a las actividades con visitas dirigidas de turistas extranjeros, terminaron en diciembre último alrededor de 17 866 657 tabacos, y crecieron un 5% en relación con similar etapa anterior.
Fábrica de tabaco El Vaquerito, en Remedios. (Foto: Archivo)Esas faenas permitieron valores superiores a los 30 millones de pesos en los ingresos a la economía cubana, lo cual consolida a los tabaqueros de la región central —de acuerdo con los montos, bajo índice de rechazo y costos, así como reclamaciones y calidad de las partidas—, como la mejor entidad integral de su tipo en el país.
También en otras unidades dedicadas a la manufactura para el mercado nacional concluyeron unos 44 670 600 puros, con un 8% por encima de la encomienda, cuantía que aún no satisface las exigencias del comercio interno.
Los despalillos y escogidas beneficiaron 798,7 toneladas de la hoja dirigidas al proceso de fabricación en fronteras, mientras que enviaron a las homólogas de exportación otras 697,1, labor que marcó un 93% de efectividad con un 20 de crecimiento en la selección de ramas de alto porte y similitud de colores luego del secado al natural en casas de curación.
Esas ocupaciones decrecerán en el año en curso al estimar la empresa de Acopio y Beneficio del Tabaco unos 16,9 millones de habanos para la exportación. También disminuirá el volumen consignado al consumo nacional, afirmaron directivos de la entidad fabril después de valorar las dificultades de las cosechas agrícolas dañadas por la sequía y los decrecimientos en los rendimientos de la hoja en cultivo de tapado y sol.
A pesar de constituir un producto nocivo para la salud humana, por sus consecuencias adversas, los torcedores de ambas producciones advierten superar los renglones a partir del aprovechamiento de la materia prima obtenida, principalmente en aquellos vinculados al mercado exterior.
La cigarrería de la fábrica Ramiro Lavandero, en Ranchuelo, productora de las marcas Titanes y Criollos, dejó 2016 con unos 6 775 600 ruedas, y un 5% de crecimiento.
La maquinaria industrial, obsoleta, constituye la principal impedimenta para los crecimientos. La entidad demanda una sustitución inminente de equipos por la sobreexplotación de casi un siglo de procesos continuos. Eso obliga a mecánicos, incorporados al movimiento de innovadores y racionalizadores, a constantes arreglos y soluciones a los desperfectos técnicos del mobiliario productivo.
La elaboración de cigarrillos también decrecerá durante el período, momento en el cual cuantifican unos 3 200 000 unidades en terminados. Serán más de 100 000 ruedas de menos en comparación con el año precedente. De acuerdo con los cálculos la producción vendida dejará a la entidad valores por encima de los 181 107 500 pesos en moneda nacional.
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