Por Fidel Díaz / El Diablo Ilustrado
Aquí va la continuación de mi entrevista a El Diablo Ilustrado a
propósito del paso de Obama por Cuba; por su extensión la publico en dos
partes. Y espero una próxima oportunidad, de entrevistarlo acerca de
temas culturales.
F: Pero nos hemos apartado de Obama…
EDI: Para nada. Cuáles fueron las “causas” que vino a defender Obama en Cuba.
1. Internet. El benefactor del pueblo cubano quiere que estemos bien
informados porque la falta de libertad de expresión nos tiene aislados
del mundo. Ya vemos cuál es la libertad de expresión capitalista, cada
vez menor –si eso fuera posible-pues cada día se concentran más, casi
hasta el absoluto, los monopolios mediáticos. ¿Por qué Obama enfatiza
tanto Internet?
Porque la TV, la radio y la prensa en Cuba son estatales y no pueden
penetrarlas para subvertir, como hacen en Venezuela, Argentina, o
Brasil, por poner ejemplos clásicos de estos días. Lo han intentado
financiando medios desde Miami, con un ataque de cientos de horas
diarias de agresión radiotelevisiva, durante más de 50 años, pero no han
logrado el objetivo, de ahí el famoso y tan reiterado “no funcionó” de
Obama, que muestra el cinismo de la filosofía gubernamental
estadounidense. El cambio hacia Cuba no es motivado por la comprensión y
reconocimiento de una acción como el bloqueo que va contra los derechos
humanos, sino porque –con todo el pragmatismo maquiavélico imperial- no
funcionó y hay que buscar otra vía para lo mismo, para destruir el
sistema.
F: Entonces… ¿consideras negativo el Internet que nos ofrece?
EDI: Por el contrario, toda tecnología para los cubanos es beneficiosa;
porque, amén de todos los problemas y retrocesos, incluso educacionales,
hay una espesura cultural, espiritual, ética, ideológica de dimensiones
que no pueden calcular ni los especialistas que han tejido el plan con
rostro Obama hacia Cuba. Ya sabemos de la ideología mediática American
way, que se ha expandido por el mundo, y claro que es un nuevo reto,
pero también Internet es un paso gigante para cualquier investigación,
trabajo, intercambio de cultura que no está en los primeros planos de
las redes globales (que proponen la desinformación y el aparataje
seudo-informativo, ese entretenimiento insustancial con el que tratan de
despoetizarnos, desmovilizarnos, encerrarnos en la burbuja que nos
rebaja del status de persona al de consumidor). Y si ellos quieren
contribuir al desarrollo tecnológico pensando que con eso nos tumban,
bienvenida la contribución. Aunque Cuba está en ese camino sin tener que
acudir a la tecnología norteamericana, (a fuerza de tantas trabas que
nos han puesto). Ahora los “benefactores” insisten generosos en
“desarrollarnos” a los inditos, claro que desde el sector privado; pues
se trata de sembrar las bases del capitalismo.
F: Dabas a Internet como punto 1 ¿cuáles son los otros?
EDI: Precisamente el punto 2 es la fábrica de grandes empresarios. El
propio Obama en su discurso ante los cuentapropistas, se lo plantea como
de mediano a largo plazo. No es que abogue por la propiedad privada, o
los negocios particulares, que sabe que ya los hay en Cuba, puso énfasis
especial en los grandes negocios, o sea, sembrando la ambición con el
slogan de ser emprendedores y hasta puso el ejemplo de los cubanos
negociantes de Miami. Por supuesto, no hizo alusión de ese
“emprendimiento” que parte de los esbirros de alta jerarquía que
saquearon los fondos de la nación cuando se fueron con las maletas
repletas en 1959, y que con el privilegio, y financiamiento politiquero,
del propio gobierno norteamericano desde entonces, han creado una casta
ultraderechista con gran poder económico.
El objetivo es tener a la vuela de unos años una oligarquía de grandes
magnates, que lógicamente, tendrán intereses de clase, capitalistas, y
como tales actuaran contra todo proyecto socialista y en unión de otras
oligarquías del continente. Todas, curiosamente, tienen a Miami como
capital ¿será que allí es donde “se corta el bacalao”?
Nuevo modelo de vivienda en el Paraiso
F: En síntesis lo que propone es que hagamos paulatinamente el
capitalismo, porque la economía socialista es ineficiente; hasta aludió a
las bondades de la economía de mercado.
EDI: Si realmente Obama quisiera ayudar a los pobres de la tierra sería
bueno que desplegara allí, en sus Estados Unidos, el mismo entusiasmo y
carisma que mostró en el gran Teatro de la Habana incitando a los
cuentapropistas cubanos a convertirse en grandes empresarios. A ver si
logra impregnar de ese espíritu emprendedor a los 46,7 millones de
pobres que tiene en su país -el que él gobierna-, o al menos a los 20,8
millones de norteamericanos que viven en lo que se valora como “pobreza
severa”. Si hay tantas oportunidades en el paraíso de la propiedad
privada cómo se entiende que el país más rico del mundo, tenga una tasa
de desempleo de 4.9 por ciento, es decir unos 7.8 millones sin trabajo
alguno. Más de 500.000 personas en Estados Unidos viven en las calles,
en sus coches, en albergues u hogares subsidiados por el Estado, por la
falta de hogares asequibles, aproximadamente un cuarto de los “sin
techo” son menores de 18 años.
Esa es la exitosa economía de libre mercado que nos trajo sonriente, el
apuesto Obama. Claro que no es él, el problema es sistémico. El llamado
libre mercado no es más que la rapiña de unos seres contra otros para
escalar en una sociedad diseñada para medir a la gente por lo que tiene y
no por lo que es, es la competencia impía del que araña para hacer
crecer los negocios sin piedad con nadie y solo pensando en amasar
fortuna sea como sea, en un proceso imparable en el que no importa el
prójimo ni la sociedad. De ahí que el capitalismo sea el enemigo de los
pueblos, y en la etapa presente más todavía porque cada día la riqueza
se acumula en menos manos, por lo que las “oportunidades” son para
menos, y los más, que crecen, pasan a una miseria mayor. En esa rapiña
consumista, se saquean los recursos naturales, y se contamina el
ambiente hasta niveles ya insostenibles y ¿por qué es tan difícil
cambiar algo que ya visiblemente está destruyendo el planeta? Porque son
los intereses de los grandes magnates y no están dispuestos a disminuir
un ápice sus ganancias para salvar nada, ni a nadie.
Obama, por ejemplo, ha intentado limitar la tenencia de armas de fuego, a
ver si disminuye un poco la escandalosa violencia en su país, alrededor
de 13 mil personas son asesinadas cada año en Estados Unidos; pero los
grandes magnates, los que colocan a los presidentes en la Casa Blanca
con sus millones, están detrás de la sociedad del rifle y la industria
armamentista, que son de los más fabulosos negocios a nivel mundial. De
ahí que Estados Unidos no puede dejar de hacer guerras, fabricarlas, en
todos los rincones del planeta y de ahí que hayan inventado el cartel de
gendarmes mundiales, como los policías que velan por la democracia
universal. Lo cual no es más que la justificación para tener tropas y
armar guerras en cualquier “oscuro rincón del planeta” como diría Bush.
F: Por qué ese cambio de política de Estados Unidos con respecto a
Cuba mientras con el resto de los países de gobiernos de izquierda
mantienen la guerra abierta.
EDI: Ya casi te contesté, se han visto obligados a cambiarla y el mismo
Obama lo declaró porque el método tradicional no ha funcionado. América
Latina se estaba escapando del poder imperial y han rediseñado su
política; han recrudecido las campañas mediáticas y la desestabilización
económica contra Venezuela, Argentina, Brasil, Ecuador, Bolivia… arman
campañas difamatorias en los medios contra los líderes, caotizan la
economía, si eso no alcanza arman manifestaciones llegando a la
violencia, en la medida en que se acercan las elecciones, en fin una
guerra sin cuartel para lo que cuentan con los monopolios mediáticos y
los poderes económicos, todos en manos de las oligarquías. ¿Por qué hay
que cambiar con Cuba? Porque aquí la economía es fundamentalmente
estatal y los medios también, o sea que no tienen esas armas. Han
insistido por métodos diversos durante medio siglo, desde bombardeos,
ataques costeros, infiltraciones de bandas armadas, invasión, sabotajes,
plagas, intentos de magnicidio, manipulación de la emigración, pagando
disidencias y otros derroches de imaginación malévola y no lo han
conseguido. Hasta que sacaron las cuentas. Y han decidido entonces pasar
de la fuerza a la tentación. Por otra parte, este cambio de política
tiene un valor añadido para ellos: dando la imagen de que no somos tan
enemigos creen que podrían restar a la integración latinoamericana ese
papel de líder moral que tiene Cuba; contando con que de alguna manera
bajemos un poco el tono de la voz antimperialista.
F: ¿Entonces te parece bien o mal la visita de Obama a Cuba?
EDI: Buenísima, aunque no lo hizo muy explícito Obama mediante, ha
reconocido Goliat que Davisito ganó ese combate, y que tienen que
cambiar el tipo de guerra. No es que sea fácil, pero ahora tienen que
medir más los pasos. Ya, por ejemplo, no pueden ponernos de nuevo en una
lista de “países terroristas”; algo inconcebible, cuando hemos sido los
agredidos. Estuvimos hasta hace unos meses en esa lista, y de pronto no
solo Obama viene sino que trae a su familia (la mujer, las hijas y
hasta la suegra) –algo en lo que también creo que es innovador, no
recuerdo otro presidente del mundo haciendo una visita oficial con
suegra (esto habla bien de él, y de ella). ¿Te imaginas a alguien
arrastrando a su familia a un país terrorista?
También reconoció los logros en salud y educación; algo subrayado ya por
la humanidad entera, pero que lo haga un presidente de los Estados
Unidos es un gran paso. Quedaron sobre la mesa varios campos de
colaboración. Está planteado el mayor intercambio académico, de
proyectos y de visitantes, lo cual va a reservar más sorpresas para los
norteamericanos que visiten la isla que a la inversa, pues ya los medios
nos muestran sobradamente la cara hermosa del Norte.
Esta visita cambia radicalmente no solo la mirada hacia Cuba en los
Estados Unidos, también en el resto del mundo donde se replica la visión
del infierno caribeño que ofrecen los grandes circuitos mediáticos.
Aunque seguirán las campañas y hasta acrecentadas, tienen que tener otro
matiz a partir de ahora.
En cuanto a Obama personalmente, ha tenido que enfrentar, por supuesto,
los ataques de la ultraderecha y desafiar todo ello merece ser
reconocido; por otra parte, dentro del papel de un presidente de los
Estados Unidos fue bastante respetuoso, si bien no dejó de exponer su
política, obviamente contra el sistema socialista. Me parece maravilloso
pasar de enemigos a muerte y a punta de pistola, a contrarios que
colaboren en los puntos en que les permitan esas abismales diferencias.
Ojalá se tomen en serio lo de tumbarnos por la vía de la relación
económica y se limiten algo en cuanto al financiamiento de la subversión
directa, pero fíjate: solo tres días después de salir Obama de Cuba el
Departamento de Estado anunció un programa de orientación de prácticas
comunitarias por $ 753.989 para “jóvenes líderes emergentes de la
sociedad civil cubana.”
F: ¿Quién será el próximo presidente de los Estados Unidos?
EDI: Sospecho –y ojalá me equivoque- que será alguien de mano dura. Ya
tienen redimensionada la política en el continente y está surtiendo
efecto, las izquierdas pasan por un momento difícil y les conviene
alguien que apriete ahora esas tuercas. La mujer la reservarán por si,
como Bush, llega una etapa de descredito global. Precisamente con el
artículo “Obama no es bueno ná” trataba de explicar, medio en broma, que
habían colocado en la presidencia de los Estados Unidos a un negro como
un efecto de impacto, de distracción, que cambiara radicalmente la
imagen del país. Además un anti Bush, culto, inteligente, simpático,
elegante… Les urgía a esos grandes poderes del imperio, algo que
enterrara informativamente la imagen troglodita de Bush; y de pronto la
carta Obama sabrían que sería de un efecto descomunal. Creo que
esperarán a otro bache similar, para echar mano al recurso de una mujer
en el gobierno. Ojalá sean solo especulaciones mías.
F: ¿Qué pasaría con Cuba si gana la derecha las elecciones en los Estados Unidos?
EDI: No creo que cambie mucho, va a seguir este mismo curso, pues
quienes trazan esas políticas son los poderes económicos, el grupo élite
de la oligarquía imperial. Puede haber alguna puja entre los más
interesados y los menos, en entrar en negocios con Cuba, o los
compromisos con unos u otros, del que logre el sillón presidencial, pero
en el fondo es el mismo juego. Fíjate que desde que comenzó todo este
viraje, los grandes periódicos que hasta ese momento decían horrores de
Cuba comenzaron a cambiar el lenguaje y a reconocer algunos logros de
esta “dictadura” a la que siempre apellidan castrista. Un presidente
puede influir algo, pero la política en los Estados Unidos la mueven los
intereses de los monopolios económicos.
F: Gracias, ¿me darás un nuevo encuentro? Me gustaría diablear fuera de la política; quizás sobre cultura, la trova…?
EDI: Es imposible obviar la política, hasta en las entrevistas de las
revistas light, donde se habla solo de boberías para estupidizar, se
está haciendo política. Todo está mezclado, como el café, así que
podemos conversar de lo que quieras, a fin de cuentas se trata de dar mi
opinión, y como ves, no hay divisiones entre arte, política, economía,
todo es parte de lo mismo.
F: …¿y podrá venir alguna revelación del Diablo…?
EDI: El diablo son las cosas.