Un ritual simbólico, de tradición autóctona y caribeña, apuesta siempre por lo cubano. También tiene un donaire universal, propio de una cultura mestiza que trasciende en vocación creadora de fabricantes de rones. El emblema lo prodiga con el rubro de Mulata, genuina bebida del antiguo ingenio Adela, en Remedios, lugar que incluyó una de las 42 destilerías existentes en el país en la primera mitad del siglo pasado.
Rolando Hernández Hernández lleva 15 años como jefe de la ronera. Al cierre de diciembre lograron 10 millones de litros de alcohol, así como más de 600 000 cajas de ron (a granel y embotellado) para ventas en divisa. Fue la mayor producción de los últimos 12 años. (Foto: Ramón Barreras Valdés)
Afirman que la botella cambiará su formato exterior y se traducirá en imagen de la cintura femenina, y semejará una palma real, un atributo que incorporará mayor dimensión a lo nacional. También dispondrá de una tapa más segura, confiable y de atracción a los clientes foráneos o del mercado en fronteras, según los reclamos de surtidos. La calidad del licor se mantendrá inalterable a partir de los rones que emplean y los períodos de reposo que consigan en edades de 7, 15 y 25 de añejamientos. Eso ocurrirá desde junio de 2016, y ya toman precauciones para acentuar las transformaciones tecnológicas.
Las pruebas de recipiente en troqueles de madera quedaron hechas con celeridad. Cuentan con todos los insumos necesarios. Todo obligará al montaje de una línea de producción que garantice mayor velocidad en los llenados de vasijas, con lo cual se desplazará al actual equipamiento italiano que lo hace en 36 botellas por minuto.
Durante el proceso adicionarán otro surtido, con «alcohol técnico A, una producción estimada en más de 6 millones de litros para abrir el diapasón del mercado interno dedicado a rectificar y elaborar el ron Cubay», precisó Ramón Díaz Santos, director de la Unidad Empresarial de Base de Derivados en «Heriberto Duquesne».
El plan anual, según las asignaciones de mieles de diferentes ingenios de la provincia, será de 8.6 millones de litros de alcohol. La cifra disminuye en relación con el volumen real del período precedente. Todo obedece a la entrega de melazas, pero tienen condiciones tecnológicas y de almacenamiento para superar la cuantía y contribuir a elevar los montos exportables, señaló.
No obstante, en la zafra del «Heriberto Duquesne» emplearán jugos directos de la industria (guarapo) para obtener alcoholes. Eso contribuirá a disminuir costos y obligará a solucionar averías en la columna de destilación de aguardiente. La inversión conseguirá mayor calidad y confiabilidad al proceso de fabricación y período de añejamiento de los aguardientes enviados a soleras.
Puntería financiera
Apuntan algunas informaciones históricas que la Destilería Santa Fé, perteneciente a la Compañía Industrial Zumaquera S.A., en Remedios, con depósito de alcoholes en Caibarién, apareció en 1928 y tuvo capacidad productiva de 35 000 litros. De ser cierta esa fecha, la instalación sería la tercera en surgir, después de los alambiques el Infierno (1870), de Sagua la Grande, y Nazábal (1918), y la más antigua de aquellas 15 radicadas en territorio villareño durante el pasado siglo.
La revisión y control de los terminados es fundamental en el prestigio de una bebida codiciada por consumidores nacionales o foráneos. (Foto: Ramón Barreras Valdés)
La actual Villa Clara contaba con 8 plantas de ese tipo, el número más elevado del país según datos del Manual Azucarero «Gilmore«, de 1952, período en el cual hubo una explosión de rones y alcoholes para bebidas y carburantes, así como goma sintética, hielo seco y otros renglones requeridos por la industria médico-farmacéutica del mercado foráneo, principalmente europeo y norteamericano.
El texto afirma que Santa Fé, en Adela, tenía con un tanque de miel —de láminas de acero remachado con capacidad de 1500 000 galones para miel, una reliquia todavía en funcionamiento—, así como 8 carros-tanques de vía ancha para alcoholes. Era una de las más eficientes entre sus homólogas de Narcisa, Nazábal, Portugalete, San Agustín (Cruces), Santa Catalina, Tuinicú, Washington y Zaza, y lograba entonces elevados destilados por hora y conservación en períodos de añejamientos.
Los resultados de entonces confirman, a pesar de los mejoramientos tecnológicos de la fábrica-destilería, por qué la marca Mulata se instituye entre los patrimonios de elaboración y comercio del país. Es un rótulo de identidad de la región que permitió a la entidad conseguir el pasado año valores de utilidad por encima de los 5 000 000 de pesos y satisfacer la producción mercantil según los costos planificados. Durante el actual período el pronóstico económico será inferior por el monto de mieles que recibirán.
El ron oscuro tiene más calidad y conservación en bodegas. Todas las botellas, excepto las Reservas de Añejos 15, conservan tapas rojas. (Foto: Ramón Barreras Valdés)
Alcanzaron «un millón y medio de litros de alcohol de tipo Fino A, utilizado como insumo propio de la entidad, y se cumplió el ron en moneda nacional, mientras en divisa quedamos por debajo en unas 60 mil cajas, dado el incumplimiento en la asignación de botellas. No obstante, el salario medio de los 202 trabajadores —según el hectolitro de alcohol, la caja de ron y el alimento animal—, se elevó a 1100 pesos, registro contrastado por las eficiencias ejecutadas», detalló Díaz Santos.
—La destilería durante 24 horas es un lugar vulnerable por el posible trasiego ilícito de ron o alcohol. ¿Cómo elevan los controles administrativos o el enfrentamiento al robo y el desvío de recursos?
—En los últimos 4 años los hechos negativos son mínimos. No es obra de magia, sino de disciplina laboral y tecnológica, y de revisión de los indicadores de eficiencia productiva, consumos de electricidad, gastos de mieles y petróleo. Todo determina pérdidas, o ganancias. Es un control exacto. También la organización del trabajo, la vigilancia administrativa y de cuerpos de protección, así como del convenio colectivo, muestran un reglamento interno estricto con regímenes de sanciones específicas. Además el salario creció por eficiencia según los gastos por valor agregado, y el sentido de pertenencia, identidad y atención al hombre son un freno a las tentaciones del mercado negro, refirió el directivo.
Indicó que el encargo social de la UEB de Derivados aumentará, y la responsabilidades de los trabajadores también. En febrero terminarán una fábrica de pienso ensilado para alimentos de cerdos. Es una inversión del año anterior en el antiguo centro de acopio Culebra. Elaborará durante 10 meses unas 6 000 toneladas a partir de miel B, saccharomyse —el fondaje de levadura luego de la fermentación de melazas empleadas en la obtención de alcohol— y residuos agrícolas (tubérculos), con los cuales contaremos de nutrientes requeridos por los animales. Eso sustituye importaciones de materia prima, y bajará los costos, pero el inconveniente está en la garantía «estable de viandas desde instalaciones agrícolas», declaró.
El diseño de la planta es cubano, y aprovecha tolvas, viradores, esteras, motores y reductores existentes en el centro de acopio. Solo reclaman de la ubicación de un molino de martillo y tanques de almacenaje del producto terminado.
En tanto el ron Mulata, como otros (especie de aguardiente obtenido por fermentación de guarapos o melazas), tiene mercados en crecimientos significativos. A partir del año crecerá la capacidad de almacenaje de alcohol, y modernizarán los sistemas de destilado con tanques de cúpulas cerradas para recuperar y embotellar el Dióxido de Carbono (CO2), y obtener energía limpia. De igual modo incrementarán otros 10 000 toneles de roble americano en las soleras, cifra con la cual llegarán a 25 000 para cubrir los aforos de bodega y garantizar la calidad, volúmenes y surtidos de ron en añejamiento. El alcohol desnaturalizado (Fórmula 5), de pre-calentamiento, mantendrá sus planificaciones de acuerdo con la demanda del mercado interno, apuntó.
Cargas contaminantes
Por décadas la destilería estuvo en viacrucis por atentar contra el medio ambiente en sus cargas contaminantes. Con la entrada en funcionamiento de la planta de tratamiento de residuales, modernización de las cámaras recolectoras de biogás, y las perspectivas de sumar otras en lo que resta de año, deja un servicio social y de ahorro energético a la comunidad.
Ramón Díaz Santos, director de la Unidad Empresarial de Base Derivados Heriberto Duquesne, confirmó que el biogás, la modernización de sus cámaras, y la producción de pienso ensilado para alimento animal, amplían las perspectivas económicas y productivas del colectivo laboral. (Foto: Manuel de Feria García).
De 2017-2020 ejecutarán una conductora de 8 kilómetros para enviar el residual hacia la cuenca sur con el propósito que los efluentes vayan a plantaciones cañeras. Con eso disminuiría el empleo de potasio y fósforo en los campos. Hoy «unos 400 metros cúbicos de vinaza, de los 900 que salen de la destilería, se utilizan como fertirriego (procedimiento más generalizado en la mitigación ambiental), una actividad que facilita, según estudios científicos, la elevación de los rendimientos agrícolas. El gravamen contaminante, de acuerdo con las inversiones, está reducida ahora en un 80%, y se vela por sacar a la entidad de una lista negra en agresiones al ecosistema de la región», resaltó.
Con la obtención de biogás (resultante de las vinazas diluidas y combinadas como sustrato de la digestión anaeróbica), se benefician 40 viviendas, un comedor, la Casa del Azucarero y un merendero de Gastronomía, y como «única planta de su tipo en el mundo estuvo paralizada durante dos décadas y reclama inversiones para ampliar su explotación y aporte social. No todo está resuelto, pero un día no lejano inscribiremos a la industria libre de contaminantes», recalcó Díaz Santos.
Prestigio alcoholífero
La Mulata primorosa surge con la siembra de un plantón, mientras tanto la gramínea transita por los molinos del ingenio y se obtienen melazas o espumas provenientes de la defecación del zumo de caña. Ahí Derivados Heriberto Dusquene (antigua destilería Santa Fé), tiene un signo de calidad. Es el patrimonio de la disciplina tecnológica, y de las propiedades físico-químicas y sensoriales que impregnan los hacedores de rones en la región.
La medalla de Plata del Añejo 15 años en el Festival Internacional de Cata de Rones (Barcelona, 2012), es el máximo galardón de una bebida nacional de ese tipo. Todavía la etiqueta carece del rótulo distintivo, pero los diseñadores precisan tenerlo en cuenta en próximas impresiones.
Es también el imperativo para que, en San Juan de los Remedios, la Octava Villa de Cuba, reservorio y camino estable del turismo internacional, disponga de un expendio único en el cual se promuevan los licores propios de esa localidad. Entonces otro universo descorrerá las puertas a una dimensión superior a la magnífica tradición alcoholífera que tuvo en los antiguos alambiques otro punto de encuentro y acentuación de la cultura cubana.
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